Hola mi gente!!
¿Cómo estáis?
Hoy os traigo un post sobre un alimento que a nosotros nos encanta y que es muy beneficioso para nuestra salud, la maravillosa avena!!!
¿Soléis consumirla? ¿Si es así, cómo lo hacéis?
Cuando incorporamos avena a nuestra dieta habitual, por ejemplo los copos para el desayuno, fácilmente sentiremos que hay aspectos que mejoran: te sienta bien, te sacia, regula el tránsito intestinal,… y estos no son sus únicos beneficios.
La avena es un cereal muy completo y equilibrado. Junto con los carbohidratos y la fibra, aporta más proteína, grasa y minerales que otros cereales. Te aporta muy buenas cantidades de magnesio, cobre, zinc y vitamina B1, así como pequeñas dosis de calcio, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B. Todo ello, con poca cantidad y sin aportar demasiadas calorías. Lo cual la hace un gran alimento.
Esta composición, junto con varias sustancias que la hacen única, tienen múltiples beneficios, hoy os quiero hablar de algunos de ellos:
- Es rica en antioxidantes: las avenantramidas son unos polifenoles que se encuentran casi exclusivamente en la avena. Estos antioxidantes son uno de los componentes que hacen a la avena especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular. Estos antioxidantes no solo combaten la oxidación celular, sino que tienen un efecto regulador de la presión arterial y un efecto antiinflamatorio. Esto se debe a que aumentan la producción de óxido nitroso, un gas que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos. Las avenantramidas, a su vez, ayudan a reducir la irritación de la piel.
- Alimenta las bacterias buenas del intestino: la avena es rica en fibra soluble, el betaglucano, que es fermentable. Eso hace que tenga un efecto probiótico en el intestino, es decir, que alimente las bacterias beneficiosas que componen la microbiota y favorezca su crecimiento, viabilidad y permanencia en los intestinos.
- Regula los niveles de azúcar: los betaglucanos, al ser solubles en agua, forman un gel durante la digestión que hacen que vaya más lento el vaciado del estómago y el paso de los azúcares a la sangre. Esto hace que la avena ayude a reducir los niveles de azúcar en sangre y a mejorar la respuesta de la insulina. Se considera especialmente útil en los casos de diabetes tipo dos.
- Te ayuda a reducir el colesterol: los betaglucanos de la avena contribuyen a reducir el colesterol malo LDL, en parte, reduciendo la absorción del colesterol que aportan otros alimentos. Por otro lado, sus avenantramidas pueden contribuir a evitar la oxidación del colesterol, especialmente si se consume la avena con alimentos ricos en vitamina C. Todo ello hace que sea ideal incluirla en la dieta para prevenir trastornos cardiovasculares.
- Previene la aparición del asma: su introducción temprana en la dieta de los niños reduce el riesgo de que desarrollen asma de tipo persistente. Esto podría deberse a que la fibra previene el asma.
- Mantiene tu peso a raya: la avena no dispara el azúcar en sangre y esto puede resultar de ayuda en este sentido, evita los altibajos de glucosa. Además, resulta saciante. Todo ello ayuda a controlar la ingesta y a reducir peso. También puede contribuir que la fibra de la avena mejora el estreñimiento. Para este fin, tendremos que incorporarla a una dieta variada junto con otros alimentos que ayudan a estimular el tránsito intestinal.
¿Qué os parece? ¿Seguimos?
Ahora quiero daros algunas ideas para incorporarla en nuestra dieta diaria. Veréis que es muy fácil combinarla y que va a dar mucho juego en nuestra cocina.
- Elaborando tu propia granola
- Haciendo unas gachas de avena elaboradas con los copos
- Mezclando copos con fruta y horneándolos para conseguir un crumble
- Cociéndola y utilizándola de base de tus ensaladas o salteados de verduras
- Acompañando tus postres
- Elaborando tus propias tortitas de avena
Hay muuuuchas formas de consumirla, ¿vosotros cómo lo hacéis?
Espero que os haya dado alguna idea. La semana que viene os voy a dejar por aquí como hago yo mis tortitas de avena que están para chuparse los dedos!!!
¡¡¡Qué disfrutéis!!!
Makumillas