Es muy importante ser disciplinados, tener una buena actitud, aferrarnos a nuestra motivación, ser creativos, buscar tener una rutina realista y adaptada a nuestro estilo de vida. Da igual si tus prioridades son personales o profesionales, si buscas un cambio físico o intelectual.
¿Estás dispuesto a darlo todo? ¡No lo pienses más y ponte con ello!
Quedarse remoloneando en la cama siempre es una tentación pero esta, probablemente, acaba por disiparse cuando el motivo por el que nos ponemos en pie tiene un profundo sentido. Cuando nos mantenemos enfocados en unos propósitos concretos, como pueden ser un cambio físico, sacar adelante un proyecto profesional, aprobar una oposición, aprobar todas las asignaturas, lograr un ascenso o cumplir, por fin, con unos hábitos que mejoren la calidad de nuestra vida, debemos trabajar duro por alcanzarlos. Una manera de hacerlo es, sin duda, crear una rutina por la mañana.
¿Por qué Una rutina por la mañana?
Lo que hacemos a primera hora del día determina en gran medida el desarrollo de la jornada en cuestión de actitud, energía y productividad.
Ultimamente ha habido un incremento del teletrabajo y esto provoca comportamientos como saltar de la cama a la silla, hacerlo en pijama o aprovechar hasta el último segundo para quedarse en la cama hasta que no hay más remedio que arrastrar los pies de camino a las obligaciones.
Todo ello hace que nos envolvamos en esta actitud de pesadez, automatismo y resignación que no harán más que suponer un lastre en nuestra jornada. Imagina ahora este otro escenario:
Suena la alarma una hora antes de lo habitual, lo que te permite hacer varias actividades antes de tu hora de ir a clase, al trabajo o de hacer cualquier otra tarea cotidiana. Das un paseo a buen ritmo, dedicas unos minutos a estirar y/o decides meditar ahora que todo está tranquilo, que no tienes prisa y que nadie te va a molestar. Decides darte una ducha, te vistes, anotas tus tareas en una agenda, lo que te permitirá ojear de un vistazo en qué consistirá tu día. Al hacerlo, puedes planificar tu hora de entrenar, ese tiempo libre que dedicarás a alguna actividad que te guste o la disponibilidad para tomar un café con amigos o hacer esa llamada importante. Que tengas tiempo para preparar tu desayuno y, ahora sí, es hora de ponerte a trabajar, de llevar a los peques al cole o de ir a clase. ¿Ves la diferencia? Parece que el día crece.
Crear una rutina por la mañana te permite:
- Llenarte de energía desde el primer momento del día.
- Poner en orden tus tareas y ser más eficiente a lo largo del día.
- Estabilizar las emociones mediante el tiempo de meditación y organización, reducir el estrés y adoptar una actitud positiva.
- Estar más motivado, ser más creativo y relativizar las preocupaciones encontrando soluciones en lugar de dejarse invadir por los problemas.
- Tener una perspectiva más amplia del día y comprobar que la falta de tiempo no es más que una excusa.
- Ser constante en tu rutina de entrenamiento, alimentación y descanso.
- Comprobar que, si quieres, puedes. Eres capaz de cumplir cada día con tu rutina por la mañana y seguir adelante con unos hábitos totalmente personalizados y constructivos.
- Mejorar tu salud al adoptar comportamientos como mejorar la rutina del sueño, disponer de tiempo para desayunar, estirar el cuerpo, meditar, relajarse con una ducha reconfortante.
¿Lo mejor de todo? Crear una rutina por la mañana es una acción totalmente individual y a medida. Tú decides qué vas a hacer, cómo y cuándo, con el objetivo de mejorar tu día a día y sentir todo el poder que está en ti.
¿A qué esperas?
Makumillas