¿Te apetece algo dulce? ¡Ideas!

¿Te apetece algo dulce? ¡Ideas!
¡¡Hola mi gente!!
 
¿Cómo estáis?
 
Con este título me imagino que mucha gente pensará que siiiii aunque también hay bastante gente que no es tan golosa, como por ejemplo yo. 
Todos sabemos que el dulce es una tentación para muchos y parece muy complicado renunciar a él pero… no tenemos porque hacerlo. La mejor opción es buscar siempre alternativas más saludables y que no dejen a esas ganas de comer algo dulce menos sano, apoderarse de nosotros. No es fácil, lo se, por eso os quiero dejar por aquí algunas ideas para cuando tengáis un ratito y querías poneros manos a la obra!

Poco a poco va dejando de considerarse el término «dieta» una serie de restricciones llenas de hambre e insatisfacción. Cada vez se entiende mejor este concepto como una planificación de comidas adaptada a las circunstancias y necesidades de cada persona de manera individual. Es decir, no hambre, no insatisfacción, no falta de energía y no aburrimiento. Sin embargo, hay quien sigue creyendo que en una dieta o plan de alimentación es fundamental apartar de nuestra vida ciertos caprichos con el fin de hacerla efectiva. Como en todo, construir algunos hábitos, especialmente si son fruto de un cambio de vida, requiere sacrificio, pero este se va mitigando al tiempo que los beneficios se manifiestan en todos los aspectos de nuestra vida.

Por ello, hoy quiero dejaros algunas ideas para aliviar las ganas de algo dulce. No quiero tampoco que se tome como que puedo estar todo el día comiendo esto como parte de mi dieta pero para de vez en cuando estos caprichos serán mucho más apropiados. 

Prepárate porque si hasta ahora no habías apostado por preparar tus propios dulces, estás a punto de iniciar tu gran revolución en la cocina.

 

Brownie de calabaza (bajo en hidratos)

Ingredientes

Para 12 unidades:
  • Chocolate negro sin azúcar o con un alto porcentaje de cacao – 120 g.
  • Calabaza cocida o asada y triturada – 220 g.
  • Aceite de oliva virgen extra o girasol o coco – 30 ml.
  • Huevos – 4
  • Esencia de vainilla – 5 ml.
  • Edulcorante apto para cocinar líquido equivalente a 100 g de azúcar (el que uséis habitualmente, opcional)
  • Avellana molida o almendra – 50 g.
  • Cacao puro en polvo sin azúcar – 10 g.
  • Sal

ELABORACIÓN

Dificultad: Media
  • Tiempo total: 40 min
  • Elaboración: 20 min
  • Cocción: 20 min

Precalentar el horno a 175ºC y forrar con papel vegetal un molde cuadrado de unos 20 cm de lado (si es más pequeño, los brownies saldrán más gruesos, y viceversa). Trocear el chocolate y derretir al baño maría; dejar enfriar.

Batir con batidora de varillas los huevos con la calabaza, el aceite y la vainilla. Añadir el chocolate derretido, el cacao tamizado y el edulcorante, si se usa. Batir ligeramente, echar la avellana molida y la sal, y batir a velocidad baja hasta integrar.

Verter en el molde y hornear durante unos 18-20 minutos. Comprobar el punto a partir de 15 minutos, pinchando con un palillo en el centro; debería salir ligeramente manchado. Esperar fuera del horno un poco antes de extraer con el papel con cuidado y dejar enfriar sobre una rejilla. Cortar en cuadrados.

Brownie with Fresh strawberry on white plate

CARROT CAKE PROTEICA

Se que un auténtico carrot cake se correspondería a la receta estadounidense y más contundente de este postre pero vamos a elaborar una versión fit, más saludable, más nutritiva, con ingredientes de calidad y buscando potenciar las proteínas.

El primer paso es rallar bien finas las zanahorias, que aportarán el color, dulzor y jugosidad tan característicos de este dulce. Si os animáis a no añadir ningún endulzante más, os recomiendo aumentar un poco las cantidades de especias (vainilla y canela), aunque para que no resulte decepcionante lo más fácil es agregar una pequeña cantidad de edulcorante líquido apto para hornear.

Si buscáis un bizcocho más proteico podéis sustituir la avena molida por proteína en polvo, la que habitualmente utilicéis para hornear o consumir en casa. Con sabor neutro o vainilla, puede adaptarse bien a esta receta, quizá dejando la miga un poco más jugosa. Otra forma fácil de potenciar ese nutriente está en escoger una cobertura de yogur o queso fresco cremoso muy proteico, escurriendo debidamente el suero.

INGREDIENTES

Para 8 personas:
  • Zanahoria (pesada ya rallada)- 300 g
  • Ralladura de media naranja 
  • Huevos – 4
  • Edulcorante apto para cocinar (el que uséis habitualmente, opcional) – 10 ml
  • Sal – 2 g.
  • Esencia de vainilla – 5 ml.
  • Almendra molida – 150 g.
  • Harina de avena (o proteína en polvo neutra o sabor vainilla)- 50 g.
  • Levadura química (impulsor) – 8 g.
  • Yogur skyr natural o griego o queso desnatado batido para cubrir
  • Canela molida

ELABORACIÓN

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total: 55 min
  • Elaboración: 20 min
  • Cocción: 35 min

Precalentar el horno a 180º C y preparar un molde redondo de fondo desmontable, de unos 20 cm de diámetro. Lo más fácil es enganchar en el molde una lámina de papel de hornear para cubrir la base, y engrasar con mantequilla o aceite los laterales.

Lavar y secar bien las zanahorias, pelar ligeramente con un pelaverduras y rallar muy finas en un cuenco, hasta pesar los 300 g. Mezclar con la ralladura de una media naranja rallada, o usar mandarina o limón, bien lavados.

Batir en un recipiente mediano los huevos con energía, a mano o, mejor, con una batidora de varillas, hasta que espesen. Agregar la zanahoria, el edulcorante (si se usa), la sal y la vainilla, y batir un poco más.

Incorporar la almendra molida, la avena o proteína, la canela y la levadura, y batir a velocidad baja hasta conseguir una masa húmeda homogénea. Terminar de remover con una lengüeta para asegurar que no hay restos secos por el fondo.

biscuit-cake-with-sugar-powder-on-the-top

Bizcocho de yogur

En el mundo de la repostería casera es famoso el bizcocho de yogur, muy sencillo y que habitualmente se asocia a recuerdos familiares o de la infancia. Es lo que se dice un “bizcocho de toda la vida”, aunque ya sabemos que por muy casero que sea, no es precisamente saludable. Pero, aunque siga siendo de consumo ocasional, podemos versionarlo con esta receta de bizcocho de yogur fitness, sin ingredientes extraños.

En esta versión sustituimos la harina refinada de trigo por almendra y avena molidas, potenciamos el contenido en proteínas también con claras de huevo y algo más de yogur, y no añadimos más grasas que la de dos yemas de huevo. Para hacerlo dulce recomiendo usar edulcorante acalórico líquido, un equivalente a, aproximadamente, 100 g de azúcar. Otros endulzantes de otra consistencia podría cambiar la textura de la miga del bizcocho.

Recomiendo emplear un yogur de buena calidad, natural 100%, cremoso y más denso y rico en proteínas, como el tipo skyr. Un griego auténtico también es una buena alternativa, pero hay que leer bien los ingredientes. Hay muchos yogures “al estilo griego” que añaden nata o espesantes, cuando el griego de verdad es más cremoso porque se escurre el máximo de suero, concentrando su contenido lácteo. En su defecto podemos usar yogur natural corriente, pero de calidad.

INGREDIENTES

Para 8 personas:

  • Huevos – 2
  • Claras de huevo – 100 g.
  • Yogur natural – 150 g.
  • Esencia de vainilla – 10 ml.
  • Canela molida (1/2 cucharadita) – 2 g.
  • Edulcorante apto para cocinar  (el que useis habitualmente), equivalente a unos 100 g. de azúcar.
  • Almendra molida – 100 g.
  • Harina de avena – 100 g.
  • Levadura química – 8g.
  • Sal – 1g.
  • Almendras laminadas para decorar (opcional)
  • Canela molida extra para decorar (opcional)

ELABORACIÓN

Dificultad: Fácil

  • Tiempo total: 55 min
  • Elaboración: 10 min
  • Cocción: 45 min

Precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde. Forrar con papel sulfurizado de hornear, y reservar.

Colocar en un recipiente mediano los huevos con las claras, añadir el yogur, la vainilla y el edulcorante líquido, si se usa. Batir bien con unas varillas manuales o con batidora, hasta que esté cremoso y denso, con más volumen.

Aparte mezclar las harinas, la canela, la levadura y la sal, removiendo con unas varillas finas para romper los grumos. Se puede tamizar todo con un colador fino, aunque a veces cuesta pasar la almendra. Echar sobre la primera preparación y combinar con las varillas, con movimientos suaves envolventes.

Cuando no queden restos secos ni grumos, llenar el molde con cuidado. Añadir por encima almendra laminada cruda, o en cubitos, y canela molida al gusto. Hornear durante unos 40-45 minutos, hasta que esté bien dorado y al pinchar con un palillo en el centro salga solo con pocas miguitas secas.

Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar. Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de servir. 

delicious-bundt-cake-with-oranges-arrangement

¿Os apetece probar cómo quedan?

Espero compartáis conmigo algunas fotos!! Que aproveche!!

 

Makumillas