Un snack ideal debería incluir por lo menos una pieza de fruta o verdura (como aporte de vitaminas y fibra) así como proteína y grasas buenas que nos sacien. Si vamos a estar muchas horas sin comer, si tenemos más desgaste físico o para los peques de la casa, podemos incluir hidratos de carbono complejos.
Algo que deberíamos evitar consumir habitualmente son los azúcares simples de la bollería, de las galletas industriales y las chocolatinas. Es aquí donde toman protagonismo estos snacks saludables.
Si nos vamos de viaje, es importante que los snacks sean fáciles de transportar, se puedan comer con las manos y aguanten bien fuera de la nevera. Estos snack además de saciantes, son un entretenimiento especialmente para los más peques de la casa.
1. Fruta: muy refrescante, llena de nutrientes y conveniente si solemos tener antojo de dulce. Si viajamos podemos elegir ruta más dura como la manzana (la podemos llevar cortada para los niños y rociada con un poco de zumo de limón para que no se oxide), así como frambuesas, arándanos, uvas, melón y sandía cortados, fresas, plátano,…
2. Verdura: tanto para picar como para acompañar bocadillos. Al igual que con la fruta, lo ideal es llevar los tipos más duros como rodajas de pepino o calabacín, zanahoria cortada en tiras, tomates cherry,…
3. Frutos secos: nueces, nueces de macadamia, nueces pecanas, anacardos, almendras, avellanas, semillas de calabaza,… son ideales para picar entre horas. Podemos llevárnoslos crudos o tostados.
4. Aguacate: está lleno de grasas saludables, vitaminas y minerales. Es perfecto porque nos sacia durante bastantes horas. Lo podemos llevar entero y a la hora de comer, cortarlo por la mitad, espolvorearlo con un poquito de sal y comerlo directamente con una cucharilla. Si lo acompañaremos de un par de rodajas de pepino, por ejemplo o crackers saludables, sería perfecto.
5. Boniato al horno: además de verdura cruda, podemos llevar verduras al horno como, por ejemplo, chips de boniato, le suelen gustar mucho a los niños. Basta con cortar los boniatos en forma de chips, espolvorearlos con pimentón, canela y sal, rociar con aceite de oliva y hornear unos 35 min a 200ºC.
6. Fruta desecada: dátiles, albaricoques, pasas, arándanos,… solo tenemos que tener en cuenta que no contengan azúcar.
7. Palomitas caseras: rápidas de preparar, deliciosas y muy divertidas para los peques.
8. Garbanzos al horno: suele ser difícil al estar fuera de casa, encontrar platos de proteína vegetal, por eso los garbanzos al horno pueden ser también una buena opción. Deliciosa opción, rica en vitaminas, minerales, fibra y aguantan bien fuera de la nevera.
9. Chips de proteína: nosotros también tomamos estas chips en vez de comer patatas fritas. Cuando no tengo tiempo para preparar algo nos salvan de comprar opciones no saludables. Tienen alto contenido en proteína y hay dos sabores diferentes. A Matteo le encantan.
10. Barritas de proteína: las barritas también son muy fáciles de llevar a cualquier parte y tienen un alto contenido en proteínas. Disponibles de varios tipos y sabores.
Espero que os haya dado alguna idea, si os gustan estos post, prepararé más!!
Feliz fin de semana
Makumillas