ahora me quiero como soy

Nuria

Soy Nuria, tengo 41 años y empecé con esta nutrición con bastante sobrepeso.

Debido a una lesión que tuve en un pie, estuve un año entero con muletas y eso me hizo coger muchísimo peso.

Intenté perderlo probando de todo y no era capaz.

Mi cuñada, que hoy es mi patrocinadora, probaba muchas dietas y productos y me los iba diciendo para que yo también los probara pero no había manera.

Desde que me casé, mi marido y yo estábamos deseando ser padres pero los niños no llegaban. Iba al médico y lo único que me decían es que estábamos obsesionados con la dieta y que por ello no llegaban.

Tomamos la decisión de ir a una clínica de fertilidad y hacernos pruebas más concretas y ver que pasaba realmente. Al hacernos las pruebas, me encontraron una infección que ni yo sabía que tenía y eso estaba acabando con  cualquier posibilidad de ser madre. 

Tuve que someterme a una operación, después, si quería tener alguna opción (pocas), me dijeron que tenía que someterme a un tratamiento de fertilidad.

Mi autoestima en aquel momento estaba muy tocada. El que me dijeran que no podría ser mamá de manera natural y que mis opciones eran bastantes escasas me hicieron tocar definitivamente fondo.

No podía caer en una depresión porque tenía que empezar con el tratamiento así que como después de la operación tenía que esperar unos meses para comenzar, decidí que era el momento perfecto de empezar a cuidarme.

Realmente tomé la decisión porque necesitaba no sólo estar fuerte físicamente sino mentalmente para comenzar con el tratamiento. Vi que era el momento perfecto y empecé con mi cambio.

Un cambio que va más allá de un simple físico, estoy a punto de cumplir 42 años y no recuerdo haberme visto y sentido tan bien como me siento a día de hoy.

Es la energía, la vitalidad que tengo, el no haber hecho ejercicio en mi vida y ahora querer cada día trabajar un poquito más en mi, es un cambio de autoestima, el no sentarme delante del armario y llorar porque no me veo bien con nada.

He dejado irse la frustración y todo lo negativo que tenía dentro, ahora me quiero como soy con todos los defectos que veo cada día, trabajo en mejorarlos y no en machacarme con ellos. 

Ese cambio de actitud y esa energía que sentía me hicieron darme cuenta que todavía sentía un vacío que no podía llenar, el tratamiento no salió bien y yo necesitaba algo en mi vida que me hiciera sentirme realizada por completo y decidí comenzar con esta oportunidad de negocio.

Creí que sería bonito poder ayudar a otras personas igual que Maku hizo conmigo y que se sintieran tan bien como yo. 

A día de hoy soy una mujer completamente renovada.

Feliz y agradecida siempre a Maku por toda su ayuda día tras día!!

¿quieres conseguirlo?